Cascarón de chicharra
Y sin embargo ¡Ese canto!
Porque es de todos
No es de nadie La sombra, no tiene dueño.
Caruso con su canto
Destrozaba cristales. La chicharra, su alma.
El corazón, las plumas
El vuelo, todo Se entrega en ese trino.
Avispita de mi clase
¿Será que tu también Ganarás el año?
¿En qué ramita
Del saúco se esconde Ese trino?
Bajo la cama
Los zapatos del abuelo Hace un mes esperan.
Brisa leve:
Último aleteo sin cielo ¡Agonizas, mariposita!
Tremor en la fronda,
Lluvia de azahares: ¡Una ardilla!
Bajo la lluvia
Primera flor del acanto, Único sol.
Para toda la vida
Vestida y alborotada Quedó la mariquita.
Como si fueran
Obreras de la tarde Las chicharras en coro.
Geometría y puntadas
Colonizan el aire, Arañita del alero.
Solo un junco
Necesita el ruiseñor Para su canto.
¿De dónde sacó fuerza
El añoso naranjo Para florecer?
Escribo haiku.
Pocos latidos En mi corazón.
Esta mañana
La telaraña solo atrapó Gotas de rocío. |