Guayacán   Gualanday 
 Guásimo  Chamburo 




Cascarón de chicharra
Y sin embargo
¡Ese canto!




Porque es de todos
No es de nadie
La sombra, no tiene dueño.




Caruso con su canto
Destrozaba cristales.
La chicharra, su alma.




El corazón, las plumas
El vuelo, todo
Se entrega en ese trino.




Avispita de mi clase
¿Será que tu también
Ganarás el año?




¿En qué ramita
Del saúco se esconde
Ese trino?




Bajo la cama
Los zapatos del abuelo
Hace un mes esperan.




Brisa leve:
Último aleteo sin cielo
¡Agonizas, mariposita!




Tremor en la fronda,
Lluvia de azahares:
¡Una ardilla!




Bajo la lluvia
Primera flor del acanto,
Único sol.




Para toda la vida
Vestida y alborotada
Quedó la mariquita.




Como si fueran
Obreras de la tarde
Las chicharras en coro.




Geometría y puntadas
Colonizan el aire,
Arañita del alero.




Solo un junco
Necesita el ruiseñor
Para su canto.




¿De dónde sacó fuerza
El añoso naranjo
Para florecer?




Escribo haiku.
Pocos latidos
En mi corazón.




Esta mañana
La telaraña solo atrapó
Gotas de rocío.




 Guayacán   Gualanday 
 Guásimo  Chamburo