A la orilla del camino
La flor del guayacán: Arrebol marchitándose.
Del guayacán florido
El viento resta pétalos; Yo, adiciono suspiros.
Estridencia o canto,
Este dilema tiene sin cuidado A las chicharras.
¿Te abandonó la poesía?
No. Escucha El zumbido de la abeja.
Tocarte y huir
Sin hacerte daño Como el rayo que ya fue.
Tiempo de lluvias:
Una chicharra, ¡Sólo una!, canta...
Viento.
Solo viento, Lame el horizonte del río.
Retoña el tronco
Vencido por el hacha ¡La terquedad de la vida!
¿Una estrella naufraga?
No. Es el loto Que acaba de florecer.
Un beso:
Dos gaviotas En pleno vuelo.
Sobre el tejado
Las pisadas del gato. Sobre el gato, la luna.
Con el tiempo
También los cordones Se cansan de amarrar.
Cuando el pájaro canta
Parece que de su pico Brotará el agua.
Por encima de ti
No hay nadie: Nube de la tarde.
Más grande que sus plumas:
Así es el canto Del gorrión.
En su lucha con el viento
La mariposa Inventa el vuelo.
Enredado en su pantalón
El rocío se hizo hielo, Sigue el niño a la escuela. |