Carmen Millán Lara "A veces, cuando quiero escribir haiku, tengo el presentimiento de que hay alguien dentro mí que me pide guardar silencio. En ese momento todo se aquieta y lo único que resta es abrir los ojos."
hoy la basura
en la esquina son mis sillones viejos
cuarto de azotea
el eco de los perros en los traspatios
nubes de lluvia
un pájaro a lo lejos de poste en poste
fiesta del pueblo
el abuelo en su cuarto vuelve a toser
perro dormido
su pelo se mueve junto a la hierba
un ciego cantor
frente a sus gafas la gran ciudad
convoy desierto
el aire de su arribo contra mi cara
los viejos muros
de la casa vacía todos con clavos
atropellado
en medio de la calle otros perros ladran
bajo un farol
está la lluvia sola noche de otoño
un anciano
a la sombra sentado tose y tose
hojas caídas
en lo alto quedan varias cometas
los extranjeros
hablando entre ellos ríen entre ellos
noche sin luna
sólo el vestido blanco de la mulata
va y regresa
del coche amarillo la mariposa
ruido de avión
también luna llena en la ventana
tras el balón
corren todos azules y amarillos
de madrugada
semáforos en línea marcan en vano
allí parado
en medio de la niebla es casi un coche
llenado el cubo
la luna llena sobre el agua
tras el chubasco
siguen amontonados bajo un techito
recuerdos de mi infancia
en la azotea se mece la ropa seca
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